Tendemos a pensar en las palabras ciencia o arte como categorías claramente diferenciadas y  constantes a lo largo de la historia. Sin embargo, hubo un tiempo en que la música formó parte de las ciencias, junto con la matemática y la astronomía. Más allá de la anécdota histórica, esta clasificación y los intercambios que propició entre dichas disciplinas, determinó muchas características de la música occidental y su evolución. Pero además, impregnó a la ciencia de cierta expectativa de belleza, de simplicidad epistemológica, que aún hoy sigue muy presente.

Presenta: Almudena Martín Castro (Es) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y cursó estudios de Grado Superior de Piano en los conservatorios de Pamplona y Badajoz. Adicionalmente, se encuentra estudiando el Grado en Física por la UNED y ha recibido una beca para realizar una estancia de movilidad en la UNAM.

Profesionalmente, se ha desarrollado como diseñadora, fotógrafa y como divulgadora científica. Actualmente, trabaja como especialista en comunicación visual para un instituto de investigación. Como divulgadora, ha colaborado en medios como Quo, Naukas o Radio Clásica (Radio Nacional de España), llegando a participar en dos expediciones científicas invitada por el CSIC.

En coherencia con su formación, su curiosidad intelectual abarca muy distintos ámbitos. Se interesa especialmente por los límites de la definición de “Arte” y cómo esta ha ido variando o no lo a lo largo de distintas épocas. En concreto, le apasiona divulgar sobre música y sus muchos vínculos con la ciencia. En el conservatorio tuvo ocasión de descubrir los apasionantes ámbitos de la acústica y la psicología de la música y, desde entonces, no ha dejado de tirar de ese hilo.