Conmemoración solemne de los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes. Se sabe que el día que murió Cervantes fue oficiada una misa para orar por su alma. Sin embargo, los documentos no precisan si alguna capilla, coro, órgano o cantora acompañaron con música las plegarias. Lo que es un hecho es que en abril de 1616, los sonidos armónicos llenaban plazas y recintos de la península Ibérica; entre ellos, las piezas musicales para despedir a los muertos, como la Missa pro defunctis a ocho voces del gran compositor de la corte hispana Mateo Romero.

Esta obra formará parte del concierto Réquiem para Cervantes, que interpretará el ensamble La Grande Chapelle, conjunto vocal e instrumental de música antigua que busca realizar una nueva lectura de grandes piezas vocales españolas de los siglos XVI al XVII. Previo al concierto se realizará una procesión solemne en la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato para honrar la memoria del Manco de Lepanto.

Los virtuosos ejecutantes de La Grande Chapelle, dirigidos por el musicólogo Albert Recasens, vuelven al Festival para compartir el trabajo de recuperación de la música de esa España cervantina y darle vida a las notas escritas para despedir a los muertos.

La Grande Chapelle también se presenta en:

El Auditorio Mateo Herrera, Fórum Cultural Guanajuato, León el viernes 7 – 19:00 horas