Fecha
Miércoles, 19 de febrero de 2025.
Horario
18 h y 19:30 h
AIMANT es una obra de danza contemporánea creada por la compañía Motores Danza, que explora el concepto del apego desde una perspectiva abstracta y física. A través del movimiento de siete intérpretes en escena, la obra plantea preguntas sobre la naturaleza del apego y lo imagina como una materia tangible en constante transformación.
La obra investiga esta materia a través de los cuerpos de siete intérpretes en escena, una el diseño lumínico y la matemática de la música. Todos estos elementos se combinan para narrar el comportamiento de esta materia hipotética, revelando sus trazos y conexiones entre los diferentes componentes, y así a su vez narra la experiencia humana del apego.
Durante la investigación del material, se propusieron dos experiencias para el cuerpo:
1. Observar el comportamiento del apego relacionado con la forma en que funcionan los imanes. Buscar la tensión, el rechazo (entre polos opuestos) y la facilidad de atracción entre cuerpos, partes del cuerpo y otros elementos escenográficos como la iluminación, y la reacción a la intensidad de la música. Se estudiaron principalmente
cuatro puntos en el cuerpo que fungieron como guías magnéticas: ambas muñecas y ambos omóplatos.
2. Pensar en los cuerpos como una masa densa, pegajosa, lo suficientemente líquida para integrarse como una sola entidad, pero también lo suficientemente sólida para fragmentarse y adherirse nuevamente.
La puesta en escena toma inspiración en el comportamiento de los imanes, explorando la tensión, la atracción y el rechazo entre cuerpos, además de la relación con la luz y el sonido. La coreografía se construye con base en la interacción entre les bailarines, evocando una masa densa y flexible que se fragmenta y se vuelve a unir, como una metáfora de las conexiones humanas.
El título AIMANT proviene del francés antiguo y significa tanto imán como cariñoso, reflejando la dualidad entre la fuerza física y la emocionalidad de la obra. La pieza se desarrolla en un viaje sensorial que culmina en un clímax de intensidad musical y física, dejando abierta la reflexión sobre la continuidad del apego a lo largo del tiempo.
Dirigida por Gaby Hernández y MOTORES Danza
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