La rememoración histórica, el documental creativo y el paso por terrenos poco transitados, así como el intento por retomar ciertos subgéneros como el cine quinqui, forman parte de la gran diversidad que caracteriza al cine español actual, que en gran medida se ha adaptado a las circunstancias globales transformadoras de la industria audiovisual en todo el mundo.
Precisamente la Muestra de Cine Español, a exhibirse en la Cineteca Nacional a partir del 27 de noviembre, busca mostrar a la audiencia mexicana la actualidad del cine de España a través de propuestas que subliman el tradicional realismo de la cultura española; de igual modo incluye el trabajo de directores consagrados y emergentes.
El ciclo ha sido organizado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en colaboración con el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), la Embajada de España en México y la Cineteca Nacional.
Sobre las películas
Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013) es la película que abre esta programación. El filme de David Trueba cuenta la manera en que un profesor usa la música de The Beatles para enseñar inglés en la España de 1966. Se entera de que John Lennon se halla rodando una película en Almería. Con este largometraje, basado en hechos reales, Trueba obtuvo los premios Goya de la Academia Española a Mejor director y guionista; igualmente la cinta se hizo acreedora al premio Mejor Película de 2014.
Perteneciente al género documental, La casa Emak Bakia (Oskar Alegria, 2012) es una pieza nominada a Mejor Película y Mejor Documental en certámenes de distintos países como el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires y el Festival Internacional de Cine de Edimburgo. Se trata de una exploración por la casa donde Man Ray rodó Emak Bakia (en vasco «Déjame en paz»), un trabajo vanguardista del cual sólo dieron a conocer tres planos: la imagen de su puerta principal, dos columnas de una ventana y un trozo decosta cercana. El inmueble donde se rodó en 1926, cerca de Biarritz, tuvo ese peculiar nombre y Oskar Alegria decide emprender un recorrido a pie hacia su localización.
En la lista también figura el documental ganador del Goya 2014, Las maestras de la República (2013), cinta de Pilar Pérez Solano que descubre el legado de las profesoras republicanas a través de la recreación de una maestra de la época e imágenes de archivo inéditas. Estas mujeres participaron en la conquista de los derechos y la modernización de la educación, basadas en los principios de la escuela pública y democrática.
Por su parte, Diego Galán presenta Con la pata quebrada (2013), película ganadora del premio al mejor documental del Festival Cine-Horizontes de Marsella, la cual pone en pantalla la historia de la mujer vista por el cine español desde los años 30 hasta nuestros días. A través de más de 180 fragmentos de diferentes películas, esta propuesta resulta también una manera de revisitar la historia de España.
Con ánimo experimental, Juan Cavestany con Gente en sitios (2013) desarrolla un relato caleidoscópico que recorre de forma aparentemente aleatoria la comedia, el relato social, el terror y el surrealismo con un denominador común: la irreductible poesía de la condición humana frente a las embestidas de lo extraño y lo caótico. En 77 minutos y compuesta por más de 20 escenas breves, de tono y temática dispar, la arbitrariedad es la que aporta unidad en el discurso.
Magical Girl (2014) de Carlos Vermut aporta una dosis refresca a esta programación. Se trata del segundo largometraje del director español que muestra a Alicia, una niña que padece leucemia y sueña con el vestido que constantemente aparece en la serie japonesa Magical Girl Yukiko, por lo que su padre realizará todo para conseguirlo. En palabras de Vermut, quien por este trabajo obtuvo la Concha de Oro y la de Plata,Magical girl depende de la recepción emocional del público: «Hay películas que funcionan independientemente del espectador, ésta no. Depende mucho de su bagaje emocional». (El Mundo).
Las huellas de una época han sido retratadas en Edificio España (Víctor Moreno, 2012), película que muestra las memorias del recinto, un rascacielos de Madrid ubicado en Plaza de España, símbolo de prosperidad en la época del franquismo, del cual en 2007 se inició un proyecto de reforma integral. En la obra participan más de 200 trabajadores de diversas nacionalidades, por lo que el filme deriva en un insólito anecdotario lleno de vivencias y recuerdos del lugar.
Situada en el verano de 1943 en un lugar de la Francia ocupada, no lejos de la frontera española, El artista y la modelo (Fernando Trueba, 2012) muestra a un viejo escultor que cansado de la vida reencuentra el deseo de volver a trabajar y esculpir su última obra. Todo gracias a la llegada de una joven española prófuga de un campo de refugiados. El director ha dedicado esta obra a su hermano mayor: «Máximo era mejor que el resto de los hermanos y quien mejor tallaba la piedra en este país. Él sí sabía de arte y no yo. Así que quería que el filme hablara de la realización del arte, del oficio que esconde la creación» (El País).
La vida de una mujer con conducta borderline se advierte en La herida (Fernando Franco, 2013). Ana (Marian Álvarez), quien aún sintiéndose útil y satisfecha en su trabajo es socialmente torpe. Poco a poco su conducta se vuelve más autodestructiva, hasta autolesionarse. Por su interpretación, la actriz obtuvo la Concha de Plata del Festival de San Sebastián y el Goya de la Academia Española.
Continuando con cintas que destacan por su actuación, Todos queremos lo mejor para ella (Mar Coll, 2013) muestra cómo un año después de sufrir un terrible accidente de tráfico, Geni está lista para retomar su vida, o al menos así lo ve su familia. La realidad es que a pesar de querer complacer a todo el mundo, Geni se siente incapaz de estar a la altura de las expectativas: su vida anterior al accidente ha dejado de interesarle. ¿Para qué retomarla entonces?
El comienzo de la trilogía de Gabriel Velázquez, que alude al tema familiar y la cual comenzó con Amateurs(2011), siguiendo con Iceberg (2012), cierra con una película que pretende resucitar características del cine quinqui, enfocado a narrar vivencias de jóvenes delincuentes. Ártico (2014), que retoma a dos personajes secundarios de Iceberg, cuenta la historia de Jota y Simón, dos jóvenes veinteañeros que además de sus robos cotidianos, algo les revuelve su interior: desean lo que no tienen.
Piezas aparentemente inconexas conforman la película La plaga (Neus Ballús, 2013), en la que coinciden las historias de un agricultor amenazado por la ruina y la de una mujer filipina recién llegada; la de una anciana que se enfrenta al final de sus días y la de una prostituta que se queda sin clientes; la de un joven moldavo que se prepara para un campeonato de lucha libre y la de una plaga que asola los campos y cosechas. Más de cuatro años de trabajo sirvieron a Ballús para construir un relato de la vida que bulle en las afueras de las grandes ciudades.
Finalmente, en Sueño y silencio (Jaime Rosales, 2012) observamos a Oriol y Yolanda, él arquitecto y ella profesora, quienes viven en París con sus dos hijas. Durante unas vacaciones en el Delta del Ebro, un accidente transforma sus vidas. El largometraje se hizo acreedor al premio The Abbas Kiarostami Film Seminar, del Festival Internacional de Cine de la Ciudad de Murcia (IBAFF), en 2013.
Con este despliegue que explora la producción, la libertad de criterio, la autenticidad y las intenciones artísticas de los directores españoles, el público mexicano podrá observar de cerca lo que define hoy al cine de España, mismo que se ha distinguido por exquisitas iniciativas que han aportado mucho al séptimo arte.
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