Este año, la inauguración del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México 2016 estará a cargo del violonchelista español Pablo Ferrández, quien a sus  25 años de edad, es considerado uno de los ejecutantes más virtuosos. No sólo ha conquistado a la crítica por su talento, sino por una expresividad particular que conmueve hasta al público más exigente. Poseedor de un oído absoluto, es el único español que toca un chelo Stradivarius.

“Lo tiene todo: una técnica espléndida, una profunda musicalidad y un carisma arrollador”, ha dicho el director de orquesta alemán Christoph Eschenbach, sobre el trabajo de este virtuoso que ofrecerá dos recitales en México, como parte de las actividades del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México 2016.

Ferrández, estará acompañado de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de Johannes Wildner, director huésped que se ha convertido en uno de los más destacados directores austriacos. Interpretarán dos programas que tienen, como hilo conductor, la presencia de diversos héroes y heroínas. El plato fuerte del repertorio es el genial poema sinfónico Don Quijote, de Richard Strauss.

Seleccionado como el Mejor Artista Joven del Año en los International Classical Music Awards (ICMA), Ferrández hizo historia siendo el primer español premiado en el prestigioso International Tchaikovsky Competition. Hijo de un chelista de la Orquesta Nacional de España, y de una profesora de música que inventó un método llamado “Mago Diapasón”, que permitió el desarrollo de oído absoluto de Ferrández, ha continuado brillante su carrera colaborando con artistas de renombre como Valery Gergiev, Dennis Russel Davies, Heinrich Schiff, Yuri Temirkanov, John Storgards y Gidon Kremer, así como con orquestas de prestigio internacional, entre ellas la Mariinsky Orchestra y las filarmónicas de St. Petersburg, Stuttgart y Helsinki.

A los 13 años ingresó a la Escuela Superior de Música Reina Sofía, donde estudió con la violonchelista rusa Natalia Shakhovskaya, maestra que lo dejaría marcado de por vida. Influencias importantes en su camino han sido Frans Helmerson, con quien se formó en la Kronberg Academy de Alemania, y músicos que ha admirado como el letón Gidon Kremer y la violinista alemana Anne-Sophie Mutter. Su genio se hace evidente cuando interpreta su Stradivarius, ya que la inquietud técnica que pudiese anteponerse, queda de lado ante su notable musicalidad, así como su habilidad para sacar la hermosa sonoridad de su instrumento.

Valuado en más de 7 millones de pesos, este violonchelo “Lord Aylsford”, construido en 1696, es uno de los más antiguos del mundo y ha pasado por dos grandes de la historia del violonchelo: Gregor Piatigorsky y Janos Starker. Ferrández lo tiene en préstamo gracias a la Nippon Music Foundation. Ferrández contempla entre sus compromisos futuros, su debut con la Orquesta Sinfónica de Viena, las Filarmónicas de Berlín y de la BBC y una colaboración con Zubin Mehta.

Orquesta Sinfónica Nacional y Pablo Ferrández

La Orquesta Sinfónica Nacional, una de las agrupaciones más importantes de nuestro país y la segunda más antigua del continente después de la Sinfónica de Boston, será la encargada de enmarcar la interpretación de Ferrández, y en esta ocasión será dirigida por el director huésped Johannes Wildner, quien ha acumulado una larga experiencia como miembro de la Filarmónica de Viena y de la Orquesta de la Ópera Estatal de Viena. Wildner, después de ser director principal de la Ópera Estatal de Praga y primer director permanente de la Ópera de Leipzig, fue director artístico general de la Nueva Orquesta Filarmónica de Westfalia por diez años, a partir de 1997.

Los protagonistas serán: Don Quijote, héroe inventado por Cervantes; Romeo y Julieta, amantes imaginados por Shakespeare, y Otelo, celoso villano surgido de la pluma del autor inglés, que se hacen presente en la música gracias a Strauss, Chaikovski y Rossini.

La primera presentación, tendrá como culminación el poema sinfónico Don Quijote, de Strauss, concebido en forma de variaciones, donde el Caballero de la Triste Figura es representado por un violonchelo protagonista.

A su vez, Romeo y Julieta forman la arquetípica pareja de amantes contrariados por el destino, y en esta versión sinfónica de sus desventuras, Chaikovski desata todo su poder de invención melódica, introduciendo además angustiosas armonías que son fiel reflejo de lo que el cruel destino tiene preparado a los amantes de Verona.

En cuanto al Otelo de Rossini, otra presencia de Shakespeare en este 2016 en que se conmemoran los 400 años de su muerte, se trata más bien de un antihéroe o villano, cuya figura como emblema supremo de los celos ha llamado la atención de los compositores en más de una ocasión.

Los boletos para estas funciones, que se llevarán a cabo el viernes 11 de marzo a las 20:00 horas, así como el domingo 13 de marzo a las 12:00 horas, podrán adquirirse en la nueva taquilla del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, ubicada en el lobby del Hotel Hilton México City Reforma. También pueden conseguirse por Ticketmaster, a través de Liverpool, Gandhi, Mega, Comercial Mexicana, Farmacias del Ahorro y Mix Up.

La presencia en México de Johannes Wildner se lleva a cabo con la colaboración del Instituto Nacional de Bellas Artes de la Secretaria de Cultura del Gobierno Federal y de la Embajada de Austria en México, a través del Foro Cultural Austria.

El Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México agradece el apoyo de la Embajada de España en México a través del Centro Cultural de España en México. El Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México es un proyecto del Patronato del Festival de México en el Centro Histórico A.C. en estrecha colaboración con la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, contando con la participación de otras instituciones públicas y privadas

Pablo Ferrández ofrecerá dos conciertos, el 11 y 13 de marzo, a las 20:00 y 12:00 horas respectivamente, en el Palacio de Bellas Artes, con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la conducción del director invitado Johannes Wildner.