Continuamos con nuestra oferta virtual con DEscentral, un programa que explora la escena musical independiente de las periferias, en concreto, la música española y mexicana de nueva generación.

La escena musical independiente mexicana tiene varias caras y muchos sabores. Es una paleta infinita de tonalidades. Son tantas escenas, que no podemos hablar de una en concreto. Las ciudades más prolíficas históricamente son cuatro: CDMX, Guadalajara, Monterrey y Tijuana. Podríamos llenar cuartillas y cuartillas con agrupaciones y proyectos de estas latitudes.

Esfuerzos como el Festival Doña Pancha, nacido en Tecate (BC) hace más de diez, años abrieron brecha para la generación de un nuevo formato de festivales. Nombres como Juan Cirerol, Maniquí Lazer, El Muertho de Tijuana, Los Nuevos Maevans, Fax, San Pedro el Cortez, Norwayy, Par Ásito, Chivo Negro, Peor Aún, Lumen Lab, Aloe Vera, Los Mundos, dieron la cara por la escudería nacional y sirvieron como fuente de inspiración para nuevas generaciones de músicas/os. Se abrió la Caja de Pandora hasta llegar a una edición del Festival nada menos que en el Ballesta Bar de Madrid.

Para descubrir el panorama mexicano de actualidad basta echar un chapuzón por Bandcamp para corroborar la excelente salud que viven las micro escenas alternativas. Gente como Hole Records, quien escudriña minuciosamente para conseguir propuestas de lugares insospechados, Los Kowalski (Mérida), Choco Bestia (Guanajuato), Procesiones Celestes (San Luís Potosí), Flor de Kapomo (Ensenada/Durango/CDMX), son dignos embajadores del sello.

En España, al margen del circuito de festivales de verano y las escenas que giran en torno a las grandes ciudades, hay pequeños espacios que se mantienen vivos en la periferia gracias al empuje y voluntad de grupos de personas que trabajan para que la música siga viva en los márgenes. Espacios como Liceo Mutante en Pontevedra, Lata de Zinc en Oviedo, La Residencia en Valencia o el Arrebato en Zaragoza -por citar algunos-,  ven crecer multitud de bandas alrededor de sus esfuerzos. Espacios abiertos en los que músicas/os de diferentes estilos encuentran un lugar en el cual expresarse y desarrollarse. En DEscentral contaremos con algunas de esas bandas porque no solo en las grandes capitales se hace música increíble.

La creación del ciclo DEscentral, busca empatar propuestas españolas y mexicanas que de manera alterna converjan en los mismos espectros sonoros, grandes héroes anónimxs que defienden a rajatabla la escena independiente.

En este primer banquete doble, dan la cara por México, Birdhaus (Guadalajara), proyecto de pop onírico salpicado de tintes cinematográficos, y por España, San Jerónimo (Asturias), folk con electrónica intimista de punta.

Birdhaus (Mx)

Alejandro Velázquez, Alberto Romero y Abiel de Alba son los integrantes de esta banda de downtempo y ambient trip-hop que surge en la ciudad de Guadalajara, unidos por el interés común en música, cine y su convergencia: la banda sonora.

La banda encuentra su agrupación actual a finales de 2016 publicando ese mismo año el tema Quásar, track seleccionado como score de la serie Falco (2018). Su más reciente single La Femme, abre brecha a su próximo álbum Vol. 2 a estrenarse a principios de 2022.

Birdhaus ha compartido escenario con bandas de renombre internacional tales como Tricky, Peter Murphy, Khruangbin, Metronomy, Helado Negro o The Holydrug Couple, entre otras.

San Jerónimo (Es)

San Jerónimo, formado por María Mieres y Nacho Iglesias, nace en 2016 en Salinas (Asturias) y ese mismo año graban en casa su primer álbum Salinas, 20:15, publicado por WeAreWolves Records y producido y masterizado por Raúl Burrueco (Combray).

Influencias de bandas como Low, Mazzy Star o Luna están presentes en este trabajo. En 2018 publican su segundo álbum “El Sur”, grabado y mezclado en esta ocasión en Seventh por José A. Pérez, también músico en I am Dive, y masterizado en RedRedPaw por Antony Ryan (Isan).

En El Sur se reconocen ecos de Rhye, de la Jessy Lanza de los primeros tiempos, de Beach House o de Wild Nothing; todo sin perder el hilo conductor en las guitarras que nos recuerdan que Red House Painters siempre han estado ahí. En 2019 y 2020 sacan sus últimos sencillos “Cuaresma” y “Anita”, ambos influenciados por sonidos de electrónica soft y sintetizadores que siguen empapados de la melancolía usual que caracteriza a la banda.

Es en este año 2021 cuando aparecen nuevas canciones del dúo asturiano que, como adelanto de su nuevo EP, se han ido presentando junto a diversas colaboraciones. “Año nuevo”, junto a Tarik Rahim y “Montaña Amarilla”, en colaboración con Elle Belga, han sido los dos primeros singles, seguidos de “La Cueva”, una canción creada entre San Jerónimo, Matsu y el también asturiano Rodrigo Cuevas, adaptando unos versos de la escritora Berta Piñán.

Curadores

Javier Audirac (Mx) procedente de Guadalajara, 1975, es antiguo portavoz de las disqueras Happy Garlic, Abolipop, Poni Republic y Barrilete Cósmico. Co-Director del extinto Sociacusia Ciclo, y programador del Salón Púrpura. Actualmente es parte del Comité Organizador del Festival Doña Pancha. Excolumnista del suplemento Ocio, El Informador, las revistas Wow, Marvin, Zona de Obras y Páramo de Luvina. Fue Coordinador de actividades culturales en Vía RecreActiva GDL de 2015 a 2018. Actualmente es Director de Sensorial radio, Jefe de la Coordinación de Música y Arte Sonoro de Cultura Jalisco, y Productor del programa Palavern del Centro Goethe Bezirk, para Jalisco Radio

Pablo Fernández (Es) reside en Asturias, en la zona norte de España. Desde la periferia, desde hace más de una década, participa en diferentes proyectos autogestionados de la región y es además, director del sello discográfico Humo Internacional. También ha participado recientemente en Ciudad Sonora, un proyecto de revitalización del sector de salas de conciertos de Oviedo.