Fecha
Sábado, 25 de octubre de 2014.
Horario
18:00 a 20:00 hrs.
La cultura romana, heredera de una estructura social indoeuropea fuertemente patriarcal, dejaba poco o ningún espacio de actuación pública a las mujeres. Los cargos políticos y sacerdotales se consideraban un honos(honor) o un munus (obligación) exclusivamente masculino y, por tanto, las mujeres quedaban excluidas de la participación directa en la vida política y religiosa de sus ciudades.
Sin embargo, en numerosas ocasiones, las mujeres romanas se convertían en herederas de grandes patrimonios y vertebraban importantes alianzas familiares por medio de matrimonios y adopciones con las gentes más poderosas de una provincia del Imperio.Tal fue el caso, por ejemplo, de Dasumia Polla, originaria de Gades (Cádiz) y una de las mujeres más ricas de la Bética, a la que Adriano debió su ascenso al trono en el siglo II d.C.
La popularidad y la importancia social de tales mujeres, de las que dependía plenamente la promoción política de sus maridos e hijos, hizo que se abrieran vías alternativas para su representación pública en los municipios o colonias nativos. Se utilizaron para ello los sacerdocios que habían surgido para la conservación de la memoria de los emperadores difuntos a partir del año 14 d.C., tras la muerte del emperador Augusto, y a los que podían acceder todos aquellos estamentos que tenían vetada su adscripción a los demás cargos públicos (siervos, libertos y mujeres).
Con el título de sacerdos augusta se conocen en Hispania numerosas mujeres, cuyas estatuas formaron parte de la ornamentación de foros, mercados, basílicas y edificios públicos, erigidas junto a las de los hombres más destacados del Imperio. Sus nombres permiten recomponer la historia de un grupo poderoso, que supo abrirse camino controlado exclusivamente por los hombres.
Participantes: Elena Castillo Ramírez, España (Filóloga y doctora en arqueología clásica)
Elena Castillo Ramírez (Madrid, 1977)
Es licenciada en Filología Clásica (2001) y Filología Románica (2007), y doctora en Arqueología Clásica (2008) por la Universidad Complutense de Madrid, habiendo sido premiada con el I Premio Nacional de fin de carrera y el Premio Extraordinario de Humanidades de la Universidad Complutense. Aunque su carrera profesional ha girado en torno a la investigación sobre la antigüedad romana, habiendo publicado libros como El imperio romano, de la Enciclopedia Universal de NationalGeographic (Barcelona 2013), o Humanistas, anticuarios y arqueólogos tras los pasos de Cicerón (Roma 2005), además de una cincuentena de artículos en revistas científicas y de divulgación histórica, ha dedicado gran parte de su vida a formarse en la pintura al óleo, el dibujo y el grabado. Sus principales maestros han sido Alberto Pina, Antonio López, Julio López y José Manuel Alcorlo, aunque se considera igualmente deudora de Alberto Durero, Vermeer de Delft y Alma Tadema, cuya obra ha influido decisivamente en sus trabajos.
Organizamos con: El Colectivo Mujeres en la Música A. C. Coordinadora Internacional de Mujeres en el Arte, ComuArte