La Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), ambas dependientes del Ministerio de Economía y Competitividad, la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC) a través de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, y la Fundación Ramón Areces organizaron los días 4, 5 y 6 de julio en Madrid la segunda reunión de coordinación en diplomacia científica con el fin de mejorar la integración de la ciencia española en la política exterior.

En estas jornadas se contó también con la participación de las Comunidades de Científicos Españoles en el Exterior, que aúnan a un gran número de investigadores que realizan su actividad profesional en otros países. En la actualidad, existen doce Comunidades localizadas en Reino Unido (CERU), Alemania (CERFA), Suecia (ACES), Dinamarca (CED), Italia (ASIERI), Bélgica (CEBE), Irlanda (SRSI), República Checa (EIC), Japón (ACEJAPÓN), Australia (SRAP), México (RECEMX) y EE.UU. (ECUSA).

Entre los objetivos de este encuentro estaban el de informar de las últimas novedades del Sistema Español de Ciencia y Tecnología y su contexto europeo; conocer las iniciativas en diplomacia científica puestas en marcha por la Administración General del Estado y debatir propuestas de mejora; reflexionar sobre las oportunidades del Sistema de I+D+i español y el rol de los investigadores en la implementación de la Investigación e Innovación Responsables (RRI) y acercar los proyectos de las Comunidades a posibles colaboradores.

La Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela Olmo, destacó las capacidades científicas y tecnológicas de España citando la red de centros de investigación de excelencia internacional acreditados como Severo Ochoa y las Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) así como la competitividad de España, que es la décima potencia mundial en producción científica y el cuarto país en el programa europeo Horizonte 2020.

Por último, repasó los objetivos de la diplomacia científica entre los que destacó la promoción de las colaboraciones internacionales y la visibilidad de la ciencia y la innovación española.

Sobre la diplomacia científica en Europa, Cristina Russo, Directora de Cooperación Internacional de la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea, subrayó que aunque no sea nueva en el contexto europeo aún está por explorar su potencial diplomático y político.

Plan de Actuación de Diplomacia Científica 2017
Durante la reunión, se hizo alusión al Informe de Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación, elaborado por la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación y la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica que se presentará el próximo 12 de julio, y se  debatieron ideas para elaborar el Plan de Actuación de Diplomacia Científica 2017.

Algunas propuestas fueron establecer canales de comunicación ágiles entre los diferentes agentes trabajando en temas científicos y tecnológicos en el exterior para que fluya la información; fijar objetivos, hacer un seguimiento a través de indicadores para evaluar el impacto y tener en cuenta la heterogeneidad cultural, geográfica o de recursos que existe entre países; aumentar la coordinación y comunicación entre los participantes en actividades de diplomacia de la Administración General del Estado y poner en común los planes estratégicos para poder crear una estrategia conjunta.

Diálogo con las Comunidades de Científicos Españoles en Exterior
Las Comunidades de Científicos Españoles en Exterior tuvieron la oportunidad de dialogar con representantes de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación. Ambos analizaron fórmulas para poder mantener la actividad de las Comunidades y se apuntó al fomento de la interacción de éstas con posibles colaboradores como fundaciones privadas y universidades.

Otro asunto que se debatió fue las oportunidades de mejora para el Sistema de I+D+i español. En este sentido, las comunidades expusieron algunos modelos de gestión de I+D+i que funcionan con gran éxito en los países en los que están desarrollando su carrera con el objetivo de que puedan implementarse algún día en España. Desde la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación se consideraron las cuestiones sugeridas y se comprometieron a trabajar conjuntamente para tratar de llevarlas a cabo en la medida de lo posible.

La reunión finalizó con una reflexión sobre el papel de los investigadores en la implementación de la Investigación e Innovación Responsables (RRI), un nuevo término que emplea la Comisión Europea dentro del programa Horizonte 2020 para agrupar una serie de conceptos transversales de la relación entre ciencia e innovación con la sociedad, y con la presentación de los proyectos de las Comunidades a los asistentes para favorecer posibles colaboraciones.