Fusión de ritmos flamencos, trip-hop, rap y folclore ibérico. La Niña del Cabo representa a España en el marco de los festejos del Día de Europa que organiza la Delegación de la Unión Europea en México.

La Niña del Cabo, es Noemí Maldonado, compositora y performance de la palabra y el gesto musical que desde sus raíces andaluzas encara otras formas expresivas conectadas con el folklore más contestatario. Hace ya 15 años, que comenzó su carrera musical.

Después de muchos directos y trabajo con banda, graba su primer disco Solerías, más instrumental y cercano al flamenco. Con ZUM su segundo disco auto editado y creado de forma independiente, comienza a desligarse del pasado y deja la puerta abierta a otras músicas relacionadas con el folclore de culturas más anglosajonas como el rap, creando un estilo propio, que ella define como FlamenHop, sin desligarse del todo de ritmos y cadencias que  provienen del flamenco y el folclore ibérico y dando más énfasis a la palabra.

El disco es una amalgama de sonidos y tretas callejeras, desde cortes con compás flamenco como Despojándome o Pesca de Arrastre, a versiones más pop en Hombre Piruleta, pasando por Trip-Hop en Hombre Perfecto. ZUM nace y muere como una purga, una catarsis donde desecha lo que no sirve más, como un tipo de amor o ciertas fórmulas musicales, para afianzarse en la idea de la itinerancia para seguir creciendo y no quedar encerrada musicalmente, A veces una tiene que irse lejos para verse de cerca.

Con el nuevo disco que presenta, La Niña del Cabo, da vida a su alter ego Matajari Maldonado. Una espía a la española, que busca líneas de fuga, para que no la pillen y hacer de la itinerancia el crecimiento que aprende de las multiplicidades, rompe raíces y crea nuevas conexiones. Matajari, en su primera misión marcha a Cuba con lo puesto y encuentra dos armas esenciales para una buena espía: la metáfora en el lenguaje y la improvisación como forma de vivir entrando en contacto con el ambiente del rap y los trovadores de La Habana. Aún teniendo claras las ganas de fusión, La Niña del Cabo no se propone hacer un disco de raíces cubanas sino probar a qué suena, La Niña del Cabo en La Habana. Matajari comienza a moverse por las peñas de la capital de la isla invitada por artistas locales, y participa en conciertos de trovadoras como el Dúo Jade o de referentes del rap como David De Omni, mientras termina de componer Matajari Maldonado, su nuevo disco. Matajari Maldonado, está compuesto por 12 canciones y producido por La Niña del Cabo y por el pianista y director musical cubano Tito Pérez. En él colaboran además dos referentes del rap cubano como el anteriormente mencionado, David De Omni en Huequesito y Etián Arnau, Brebaje Man en No cojas lucha. Y, como en los buenos cantes de ida y vuelta, la colaboración del rapero sevillano Pedro Kalongi, miembro del grupo La Desgracia en compañía en Miradas.

El disco comienza con una intro que enlaza con el Bonus Track de ZUM Regalando flores, para luego sumergirnos en el paseo musical de Matajari por el malecón. Sin perder el ritmo ni el compás de origen pero con arreglos isleños en vientos, metales y teclados que acompañan a la guitarra y voz de La Niña del Cabo y lo visten de acordes dándole un tumbao  lleno de vitalidad. Un sonido y una forma absolutamente nueva de jugar con la palabra y el ritmo que no dejará a nadie indiferente.