La segunda sesión de 2024, Mundos posibles-Sueños (im)posibles, propone pensar los sueños no como meras manifestaciones etéreas de imágenes incorpóreas, sino como un espacio de realidades virtuales y potencialidades inscritas en un espacio en el que el tiempo no responde a una concepción lineal. Además de la proyección de cuatro cortometrajes, se prevé la realización de una actividad de mediación con el público durante el intermedio que irá acompañada de una playlist colectiva. El enlace colaborativo será difundido en redes sociales previo a la sesión, para que el público participe mandando canciones o pistas de audio que remitan a los sueños.

Mundos posibles-Sueños (im)posibles / Viernes, 26 de abril / 18 a 20 horas / Sala Panorama

Nuestro ser en el mundo aparece marcado por la necesidad de concretizar, categorizar y definir nuestras experiencias en esta realidad espacio-temporal, sin embargo, ante la inconmensurabilidad del tiempo y nuestra incapacidad por controlarlo hemos ideado formas de limitarlo a nuestra comprensión, a nuestra forma de vida capitalista y a nuestros cuerpos perecederos. Así, el tiempo se ha vuelto una construcción lineal y progresista donde situarse en horarios definidos, memorias limitadas y futuros “mejores”. El recurso del sueño surge entonces como una posibilidad disruptiva contra el tiempo lineal, el sueño se vuelve una potencia confrontativa e incluso transformadora.

El segundo programa de cine_z_mx propone pensar los sueños no como meras manifestaciones etéreas de imágenes incorpóreas, sino como un espacio de realidades virtuales y potencialidades inscritas en un espacio en el que el tiempo no responde a una concepción lineal. El sueño, más que un misterio de la psique humana es también una zona de posibilidades.

El programa se sirve de la estructura canónica del tiempo como pasado-presente-futuro,  comprendiendo tres momentos de la sesión y desarrollo de la misma, sin embargo el contenido de cada momento corresponde a una selección de material que desafía la estructura canónica del cine —donde hay un principio, nudo y desenlace— pretendiendo así confrontar nuestras concepciones organizadas del tiempo con un material caótico que nos coloque en el espacio del sueño como el devenir a nuevas percepciones y existencias.

Obras seleccionadas

Dream English Kid  1964-1999 / Mark Leckey / Reino Unido / 2015 / 23 min.

Mark Leckey realiza un ejercicio experimental sobre la memoria individual y colectiva a través de archivo encontrado. A modo de autobiografía, el cortometraje se convierte en un mapa de momentos significativos que en realidad no son suyos ni de nadie, sino simplemente “memorias encontradas”. Desafía la temporalidad lineal con imágenes y sonidos de un pasado que devienen en pasado-presente-futuro cada vez que alguien las mira o escucha.

El último canto del pájaro Cú  / Alonso Ruizpalacios / México / 2010/ 10 min.

Entre la vida y la muerte. Ulises reconstruye fragmentos de su vida a través de un recuerdo de su pasado. Una forma distinta de entender la muerte poéticamente y el cuestionamiento de lo que fue y lo que no.

ネオン平行 1996 (Neon Parallel 1996) / Jon Rafman / Québec / 2015 / 11 min.

 Hecha a base de clips de videojuegos, material de archivo y secuencias reales, esta obra plantea vagamente la historia de una joven que regresa a una ciudad para recordar sus propios pasos a través de conversaciones que tiene con un desconocido apodado “Spider”. Parece ser que ha estado allí antes, y parece ser que la única manera en la que recuerda es a través de sueños e imágenes vagas de un pasado incierto. Más que una narrativa lineal, la obra puede leerse como un monólogo sobre los futuros perdidos y nuestra imposibilidad de acceder a ellos mediante otra vía que no sea la memoria y el recuerdo a veces incompletos.

Occidente / Ana Vaz / Brasil-Portugal /2014 /15 min.

Es una exploración poética que se dirige a varios de signos de neocolonialismo. Muestra un montaje de objetos y actividades distintas entre sí, atravesados por cierta lógica de poder colonial. Ana Vaz presenta este discurso como una historia que se repite a sí misma, donde los mundos posibles provienen de un pasado ya determinado por una lógica de poder.