Fecha
Miércoles, 23 de mayo de 2018.
Horario
19.00h
La historia de Niños Mutantes comienza en 1988, cuando Nani Castañeda, Migue Haro y Juan Alberto Martínez coinciden en un instituto granadino. Años después, Nani Castañeda (batería) y Miguel Haro (bajista) formaron Mama Baker, una banda de culto granadina con poca fortuna que muchos recuerdan. Desde los inicios de aquella banda maldita, Juan Alberto Martínez era prácticamente un miembro más y acudía a sus ensayos y conciertos, aunque sin subir nunca al escenario. Juan Alberto comienza a escribir canciones y a cederlas a Mama Baker, pero al cabo del tiempo decide proponer a Nani y Miguel crear una banda para grabar maquetas con esas canciones. De esta forma, con formato de trío, inicia su andadura en 1994 Niños Mutantes.
Quince años después de sus primeros conciertos allá por 1996 es difícil resumir lo ocurrido. Probablemente es la historia de una de las carreras más sólidas de la música independiente española, hecha pasito a pasito y gracias al boca a boca, demostrando que el camino por el que se acaba siendo una banda de culto es justo el contrario al de los hypes y las flores de un día… Es el camino de la personalidad y del ataque directo a las entrañas el que consigue instalar a un grupo en los corazones.
Desde sus primeras maquetas en los antiguos “cuatro pistas”, los Mutantes consiguieron despertar el interés de los medios especializados del mundillo indie y, tras varios premios como grupo revelación, son fichados por uno de los sellos alternativos fundamentales de los años 90, Astro Discos (Penélope Trip, Manta Ray, Nacho Vegas, La Habitación Roja, El Columpio Asesino, Australian Blonde…).
A finales de 1997 graban con Paco Loco como productor su primer disco, “MANO, PARQUE, PASEO” (Astro, 1998): catorce canciones muy influenciadas por el rock alternativo americano de principios de los 90 (Pixies, Pavement o Dinosaur Jr.), pero combinadas con la herencia de Los Brincos o la furia guitarrera de Nirvana, con textos en castellano intensos y poéticos. El disco resulta un éxito de crítica y pone al grupo, que ya es un cuarteto (en el verano de 1998 se unía como guitarrista Manolo Requena), definitivamente en circulación. Comienzan a girar y a ser reclamados en los festivales más importantes: en 1999 tocan en el escenario principal del Festival de Benicassim y en el Contempopránea.
¿Dónde?
CCEMx
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