Supersubmarina, una de las bandas más populares del rock pop contemporáneo en España, volverá a México. El miércoles 24 de febrero de 2016, a las 21:00 horas, la agrupación andaluza ofrecerá un concierto en el Foro Indie Rocks!
–como parte de El Mañana Tour– para reencontrarse con la entusiasta legión de seguidores mexicanos que la recibieron por primera vez en 2013.

Esta vez, José Chino (voz y guitarra), Juanca (batería), Pope (bajo) y Jaime (guitarra) presentarán su material más reciente, el disco Viento de Cara, que no solamente los ha consolidado como figuras de la escena ibérica, sino que los ha llevado incluso a su primera gira europea. Los boletos para su concierto en el Foro Indie Rocks! (300 pesos en planta baja y 480 pesos en planta alta) estarán a la venta a partir del sábado 12 de diciembre en el sistema Ticketmaster y la taquilla del inmueble (Zacatecas 39, Col. Roma).

Convertidos en uno de los referentes del rock español actual, con entradas agotadas en prácticamente todos sus conciertos y cabezas de cartel de los festivales más importantes de su patria, los integrantes de Supersubmarina están de regreso con su tercer disco, producido por el escocés Tony Doogan, quien trabajó con ellos en Santacruz, su anterior disco y conocido por su labor con Belle & Sebastian, Mogwai, David Byrne, Super Furry Animals y Russian Red.

El disco –que el día de su lanzamiento llegó a número 1 de iTunes y se colocó entre los discos más vendidos en España– incluye temas como Hasta que Sangren, que es una rabiosa pieza de energía que muestra la cara más rockera del cuarteto andaluz y que se presenta como una válvula de escape.

Desde su periodo fundacional hace 10 años, Supersubmarina ha ido paso a paso hacia el éxito que ahora goza, lo mismo con su paso por el South by Southwest en Austin, sus nominaciones para los MTV Europe Music Awards y la selección de Rolling Stone España como Mejor Grupo Emergente. Chino, Juanca, Jaime y Pope siguen siendo los mismos cuatro amigos del pueblo de Baeza, en Jaén, que se juntaron un día para intentar hacer canciones que sonaran como las de aquellos grupos que a sus padres les parecían tan raros. Ahora, con 28 años de media, las prioridades empiezan a ser otras.

Las cosas les han ido bien, pero nadie les ha regalado nada. Han recorrido su país cien veces, han tocado en todos los sitios que han podido y se han esforzado, de verdad, por dar a conocer a todo el mundo, de la mejor manera posible, su trabajo. Y el público se lo ha ido reconociendo día a día, agotando sus entradas, llenando todos sus conciertos, aclamándoles en los mejores festivales y siguiendo compulsivamente cada una de sus palabras en las redes. Sus dos primeros discos, Electroviral (2010) y Santacruz (2012), los han consolidado como uno de los grupos españoles de primera fila.

Viento de Cara fluye, es más limpio y luminoso, mucho más potente y enérgico, sin baladas. Las letras, más positivas, huyen de las discusiones y rupturas que afloraban en el anterior. Es el álbum más variado de su carrera, en el que se permiten temas más rockeros (Furia) o jugar por primera vez con ritmos latinos (El Mañana), sin abandonar las melodías marca-de-la-casa que tanto recuerdan al primer disco (De Doce a Doce y Cuarto). La voz de Chino suena más clara, menos forzada, y en sus letras sigue dando rienda suelta a esas obsesiones sentimentales tan bipolares (Inestable), pero con elegantes referencias literarias a Gabriel García Márquez y Jack Kerouac, en Extrema Debilidad, o a Jorge Manrique en Arena y Sal.