Las Velas son consideradas como una de las tradiciones más arraigadas en Oaxaca, en estas fiestas nocturnas se bebe, come y baila, se realizan principalmente en los meses de abril y mayo en los pueblos del Istmo de Tehuantepec, son remembranzas de las festividades prehispánicas de la cultura Zapoteca. Los zapotecos tienen algunas características culturales que le hacen notarse sobre el resto de culturas debido a la autonomía económica y social de las mujeres, su porte altivo, actitud de gracia y orgullo, así como la majestuosidad de sus trajes que han hecho su imagen muy atractiva para diversos artistas que las proyectan como mujeres independientes e incluso se confunde con Matriarcado.

También reconocen tres elementos que componen el orden de género: los hombres, las mujeres y los muxe. De hecho, la organización dicotómica, hombre/mujer, la sociedad zapoteca agrega un rasgo peculiar: no hay estigma y marginación social del varón homosexual, muxe en zapoteco. Al contrario, los juchitecos afirman que en su cultura hay una «completa aceptación e integración del muxe». Si bien una investigación más profunda reveló los límites y las contradicciones existentes en la realidad, también es cierto que la actitud social y cultural es peculiarmente permisiva y no punitiva ante la homosexualidad, el afeminamiento y el travestismo, en gran contraste con el patrón nacional que al contrario tiende al rechazo, la desaprobación, agresión, burla y ridiculización. Su visibilidad y presencia se percibe como un estatus de privilegio, si lo comparamos a la mayoría de las situaciones conocidas en México, al punto de crear el imaginario de Juchitán como «paraíso queer», parecido al caso del «matriarcado».

La Vela Guuchachi refuerza la diversidad cultural que converge en la Ciudad México, con la participación de familias completas en el evento, quienes muestran el esplendor de la vida cotidiana, además de los trajes y la comida oaxaqueña, son un punto de encuentro donde se muestra el orgullo de ser originario de una zona preponderantemente indígena. La realización de esta fiesta tradicional de la cultura zapoteca aporta a la ciudad de México una visión diferente de la integración, participación y aceptación de la preferencia sexual contribuyendo a disminuir la homofobia y a mejorar la calidad de vida de quienes habitamos esta ciudad.

El principio de la no violencia tiene una relevancia universal y busca conseguir una cultura de paz, tolerancia y comprensión.

“la no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hombre”. Ghandi

La discriminación es un tipo de violencia, afecta a la persona a nivel psicológico y moral. El ser humano ha descalificado a través de la historia en grandes y en pequeñas proporciones, principalmente aquello que desconoce, que le asusta, sin embargo, la época moderna impone la investigación de las cosas y las causas de estas.

La homofobia tiene sus antecedentes en la ubicación social que se le impone al varón como ente fuerte, rudo, encargado de la realización de trabajos pesados, en este tipo de culturas, la mujer tiene su sitio en la casa, como ente débil, delicado, sin voz ni voto, características que se asemejan con la imagen que se tiene de un individuo con preferencias sexuales diversas.

La homofobia llevada a su máxima expresión es causal de los crímenes por odio ya que Como dice Borillo, “esta idea que consiste en creer que tu existencia pone en peligro la mía.” Para muchos homófobos así se representa, ya que sienten amenazado su machismo e incluso consideran a los individuos con preferencias sexuales diversas como menos humanos.