Deshacer la forma no es una obra, son varios proyectos coreográficos en donde se dispone de una montaña de ropa con el croma cercano a los diversos colores de la piel humana, para construir paisajes y esculturas efímeras. Se trata de una intervención artística para espacio natural, con elementos de la coreografía y la plástica.

«Este proyecto ha sido para mí, en palabras de David Le Bretón “medios deliberados de reencontrar la vitalidad, la interioridad y las ganas de vivir”. Y en este momento de la historia del mundo que nos toca estar Deshacer la forma se ha convertido en un desahogo. Concentrándome en acciones absurdas pero que me hacen sentir bien por su textura, su olor a ropa recién lavada, la sensación de hundirte en un vientre, de arroparte, es vivir un momento no como lo conocemos: sentarse frente a una montaña de ropa para unir con nudos prenda por prenda, doblar cada prenda minuciosamente y hacer torres de ropa, aventarla a una superficie, rodar con ella por largo rato, hundirse hasta el ahogo y buscar salir por los lugares más difíciles. Vehículos absurdos para desviar la atención a la tristeza, a la angustia, y sentir por un momento que esculpes, que pintas, que hablas con los árboles, mientras te mueves como lombriz dentro de la tierra. Dejar que los pensamientos se escurran con el ritmo de la vida natural. Hay pensamientos que merecen ser expulsados a vistas, para deshacer tu forma frente a lo vivo, muy cerca y diluirte por completo, al punto de ser una masa amorfa vacía de significado. Ese profundo deseo de dejar de ser una persona por unos momentos. Desapego de nuestra identidad, misma que cargamos a cuestas todo el tiempo y sin descanso; soltar el lastre, abandonar el sentido, no aferrarse a la vida por un momento, sin tener el deseo de morir. La pura voluntad de dejar de esforzarse frente a los demás. Que se rompa frente a nosotros ese espejo en el que construimos nuestra unidad cotidiana.

Quiero abrazar públicamente la colaboración artística y agradecer a mis aliadas en este viaje con tantos tropiezos desde hace más de un año: Anaíd Aguilar, Engelbert Ortega, Ignacio Velasco, Virginia Amarilla. Volveremos a estar juntas.»

Zuadd

Puedes verla en nuestro canal de Youtube.

Desnudar la psique

Descansar la identidad

Deshilar el cuerpo

Desaparecer la piel

Desvincular la presencia

Desbaratar el objeto

Desmantelar la prenda

Desprender la carga

Desorganizar el vínculo

Desenfocar el paisaje

Desordenar la causa

Deshacer la forma

 

Créditos

Creación y concepto: Zuadd Atala*

Director de fotografía y edición: Juan Carlos Valdés Dragonné

Diseño sonoro: Manuel Estrella Chi

Diseño Textil: Sabina Aldana

Dirección y producción técnica: Tania Rodríguez

Asistencia de producción: Homero Fernández

Producción: Teatro Línea de Sombra**

Fotografías: Arturo Soto

Colaboración: Centro Cultural de España y Danza UNAM

* Beneficiaria del programa Creador escénico con trayectoria 2019-2022 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

**Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes

Presenta: La Rubia.co es una identidad artística fundada por Zuadd Atala, que involucra a distintos co-laboradores, participando desde 2012 en piezas y laboratorios que plantean pensar el cuerpo como un lugar de memoria, capaz de volver consciente lo que dibuja, transita o escribe, en pos –quizá– de dislocar la separación entre lo cotidiano y lo poético mientras. Montando espacios escénicos que busquen incluir la relación activa con quienes asisten, en donde los escenarios sean lugares para ensayar temas que interese pensar en colectivo; y donde este coreografiar de historias, acabe por develar como en un lienzo, así como en un mapa, otras miradas y trazos.

Zuadd Atala, artista escénica con formación profesional en teatro y danza contemporánea. Beneficiado real por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la categoría Creador escénico con trayectoria 2020-2022 con su proyecto La rubia no es una persona.