En el marco de ZONA MACO, nos visitan Eugenio Merino y Pierre Valls. Cada uno de ellos ofrecerá una pequeña charla de 30 minutos, en la que abordarán cuestiones vinculadas a la idea de monumento en la contemporaneidad.

Por su parte Eugenio propone Antimonumento, una charla que pretende cuestionar y generar un debate en torno al monumento como transmisor de la ideología del poder hegemónico. A través de la proyección de obras realizadas desde 2012 se plantearán formas de contramonumentalizar desde las prácticas artísticas.

La mayoría de los monumentos transmiten relatos construidos desde arriba, patriarcales y con intereses y objetivos muy concretos que, por lo general, pretenden contrarrestar desastres recientes o blanquear hechos y personajes “ilustres”. Todo este espacio público plagado de pedestales, a pesar de que no haya nada tan invisible como un monumento según Robert Musil, tiene una función clara en el modelado de la mente colectiva.

Son varios los proyectos en los que se pondrá de relieve la importancia de los monumentos en la legitimación del fascismo en España, y los errores evidentemente intencionados, de algunas instituciones políticas, en la interpretación de su valor histórico o artístico, vulnerando la ley de memoria histórica.

Paralelamente, Pierre Valls presenta una conferencia llamada Entre arte y periodismo contemporáneo, una propuesta que va más allá de unas conclusiones circunscritas a un tema específico. La charla pretende hacer una re-lectura de sus proyectos consolidados entre arte y periodismo contemporáneo, y abrir así paso a un escenario de reflexión en torno al arte, el activismo y la política.

A nivel metodológico, durante la charla se proyectarán unos proyectos realizados en estos últimos años, todos relacionados con la temática de la violencia y poder etático, la trata de personas, la soberanía alimentaria, y el tráfico de drogas, entre otros. Esta dinámica se reconoce como el espacio idóneo para debatir sobre algunos conceptos como: la memoria, el espacio poético y simbólico, la estetización de la violencia, el capital cognitivo, entre otros; poniendo en entredicho ciertas nociones inherentes al arte de acción y performance.