Textiles electrónicos serán activados como medios portavoces de denuncia y protesta feminista, en una acción colectiva que busca visibilizar el problema de violencia de género.

La Rebelión textil son acciones colectivas feministas que buscan irrumpir en el espacio público con el objetivo de visibilizar el problema de violencia de género en el contexto urbano de Latinoamérica. Estas acciones son llevadas a cabo a través de la activación de textiles electrónicos que fueron diseñados para activar sonoramente relatos que narran experiencias de violencia de este tipo. En este sentido, estos dispositivos-prenda son planteados como medios portavoces que buscan amplificar la protesta y visibilizar las violencias que nos atraviesan.

Estas acciones surgen de los Laboratorios La Rebelión Textil, espacios de reflexión y convivencia para el activismo feminista, donde se llevan a cabo los procesos de apropiación y diseño de los textiles electrónicos.  La Rebelión textil es un proceso colectivo que forma parte del proyecto Voz Pública**

Voz Pública es una pieza de arte participativo que busca abordar el problema de violencia de género en el contexto urbano en Latinoamérica. El proyecto se conforma por tres partes vinculadas entre sí. Primero, una plataforma de participación anónima en línea (www.vozpublica.cc) donde mujeres, cuerpos feminizados y no binarios puedan compartir relatos personales que cuentan este tipo de experiencias. La segunda parte, es un textil electrónico que retoma estos relatos textuales para darles presencia física a través del sonido y así convertirlos en voz. El objetivo de esta prenda-dispositivo es ser activada colectivamente, irrumpir en la urdimbre de lo público y de esta manera visibilizar esta problemática. La tercera parte del proyecto son los Laboratorios de La Rebelión textil. La intención del proyecto es ser una mediación táctica de expresión, socialización y un mecanismo portavoz de aquellas voces que han permanecido neutralizadas a consecuencia de una sociedad que aún discrimina a la mujer y que invisibiliza las violencias que la atraviesan, en una denuncia y demanda colectiva por recuperar nuestro derecho a la ciudad. 

Proyecto dirigido por Dora Bartilotti.